Una chica mexicana se va a España y para obtener la ciudadanía se casa con un torero de nombre Manolo, ya en la noche de bodas:
- ¿Por qué no me dijiste que ya no eras virgen?
Y ella le responde:
- ¿Por qué no me dijiste que tenías un sólo testiculo?
El torero indignado entonces le responde:
- Hombre mujer, que lo mio ha sido por una cogida.
Ella:
- Y qué crees que fue lo mio pendejo ¿Una pedrada?
- ¿Por qué no me dijiste que ya no eras virgen?
Y ella le responde:
- ¿Por qué no me dijiste que tenías un sólo testiculo?
El torero indignado entonces le responde:
- Hombre mujer, que lo mio ha sido por una cogida.
Ella:
- Y qué crees que fue lo mio pendejo ¿Una pedrada?
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