Cuando ví este vídeo me enamoré enseguida, los que me conocen y han compartido chela escuchando metal conmigo sabrán de mi fetiche por Judas Priest. Ah, todavía recuerdo ese día, sábado 03 de Septimbre de 2005 cuando vinieron a México después de un par de años que se dió el regreso de Halford a la banda. Ese día les abrió Whitesnake, otra gran banda de Heavy Metal que dieron un buen show.
Fue mi primer gran concierto y no pudo ser mejor, ya que Judas Priest fue mi primer gran banda de metal, la que hizo que mi gusto por el metal se incrementara. Fui con un par de amigos, también fue mi primer viaje al D.F. sólo, que buen desmadre y que buenos recuerdos. No se me olvida el esfuerzo que hice para poder llegar hasta la parte de enfrente, a escasos metros del Metal God, me escupieron, me orinaron encima, me halaron el cabello (me lo jalaron pues, que incultos de verdad), me patearon, me dieron de codazos, pero llegue justo a tiempo para ser vendecido por él.
Que buenos temas escuche ese día, y se que aunque no están en su momento de gloria como en los 80´s, para mi fue algo enorme escuchar esos temas clásicos. No contaba con cámara en ese entonces pero tengo un buen de fotos que otro cuate tomó y que nos topamos allá en el Palacio de los Deportes. Valio la pena la espera, porque los boletos los compre saliendo, saliendo a la venta y cada centavo que pague por mi boleto. Aún lo conservo, aunque parece que se esta borrando un poco, pero todavía recuerdo la emoción que sentí cuando me llegaron los boletos a casa (aún conservo hasta el sobre jaja). Mejor ya no sigo porque chillo me cae de a madre. Les dejo mejor el vídeo que me llevó a escribir este post, porque siempre me estoy acordando de ese viaje, quizás en otra ocasión les platique más de ese viaje tan divertido.
Fue mi primer gran concierto y no pudo ser mejor, ya que Judas Priest fue mi primer gran banda de metal, la que hizo que mi gusto por el metal se incrementara. Fui con un par de amigos, también fue mi primer viaje al D.F. sólo, que buen desmadre y que buenos recuerdos. No se me olvida el esfuerzo que hice para poder llegar hasta la parte de enfrente, a escasos metros del Metal God, me escupieron, me orinaron encima, me halaron el cabello (me lo jalaron pues, que incultos de verdad), me patearon, me dieron de codazos, pero llegue justo a tiempo para ser vendecido por él.
Que buenos temas escuche ese día, y se que aunque no están en su momento de gloria como en los 80´s, para mi fue algo enorme escuchar esos temas clásicos. No contaba con cámara en ese entonces pero tengo un buen de fotos que otro cuate tomó y que nos topamos allá en el Palacio de los Deportes. Valio la pena la espera, porque los boletos los compre saliendo, saliendo a la venta y cada centavo que pague por mi boleto. Aún lo conservo, aunque parece que se esta borrando un poco, pero todavía recuerdo la emoción que sentí cuando me llegaron los boletos a casa (aún conservo hasta el sobre jaja). Mejor ya no sigo porque chillo me cae de a madre. Les dejo mejor el vídeo que me llevó a escribir este post, porque siempre me estoy acordando de ese viaje, quizás en otra ocasión les platique más de ese viaje tan divertido.
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