Gal Gadot (de origen israelí) estuvo a punto de interpretar el papel de Faora en la película de Man Of Steel pero la actriz lo rechazó ya que en ese momento tenía 4 meses de embarazo. A pesar de haber hecho otras películas estuvo a punto de dejar la actuación ya que no conseguía trabajo en más proyectos, fue Zack Snyder quién la llamó para hacer una audición para un papel secreto, como ella ha dicho en algunas entrevistas pero pensó que no iba a pasar de ahí. Más tarde la volvieron a llamar para una prueba de cámara y fue ahí que se enteró que dicho papel sería el de la Mujer Maravilla.
Aunque el personaje ya hizo su debut en 2016 en la película Batman v Superman no es hasta ahora que podemos ver una película del personaje en solitario. La actriz fue criticada en su momento cuando se dió a conocer que haría el papel de la heroína por considerarla muy flaca o no tener un aspecto que imponía o la hiciera parecer una amazona pero ha demostrado que no es necesario que una mujer super sexy (aunque ella lo es), bomba sexual o una vigorexica con poca grasa corporal pueda interpretar al personaje. Hay que tener en cuenta que estamos ante una película de orígenes por lo que se toma su tiempo justo para contarnoslo precisamente desde su niñez en Temiscira hasta que ya es adulta y tiene su primer contacto con el mundo fuera del suyo. Ese primer acto de la película es bueno y sirve para entender un poco ese entusiasmo, vulnerabilidad e ingenuidad de Diana cuando llega al mundo real, uno donde hay guerra, la gente pasa hambre y hay normas que impiden que una mujer tenga voz o presencia en ciertos sectores de la sociedad. Aquí debo aplaudir que la película no se haya vuelto un panfleto o discurso sobre el empoderamiento femenino y que la manera en que toca el asunto es de manera tal que pueda entenderse sin ser chocante o verse como aleccionador.
Así podemos ver como alza la voz cuando lo cree necesario o crítica por ejemplo la manera en que tienen que vestir las mujeres por considerarlo innecesario. Igual tiene pinceladas de humor que no se sienten metidos con calzador, no es excesivo ya que este se da precisamente por aquellos momentos en que Diana tiene que interactuar en ese mundo que está descubriendo. La Mujer Maravilla (Wonder Woman, Patty Jenkins, 2017) es una película sobre una heroína y por lo tanto no se muestra como una mujer a la que tienen que estar rescatando y es ahí donde radica su frescura y el hecho de que se sienta como una bocanada de aire fresco dentro del género de super héroes aunque en su último tramo no evite caer en tópicos del mismo. A pesar de tener un ritmo algo pausado está lejos de ser aburrida y hay momentos épicos de acción por lo que la cinta se siente equilibrada, lo que si no ha quedado tan bien son los efectos especiales ya que hay varios que debieron pulirlos un poco más pero no le resta a la cinta.
Otro punto a criticar serían los villanos que tampoco es que destaquen pero que son necesarios para que la heroína descubra la grandeza que hay en ella y ese sería otro mensaje a destacar de la película, en lo personal me han gustado ciertos diálogos que como en los comics buscan enaltecer los principios y valores de los super héroes por lo que considero importante dicho mensaje. De hecho gracias a ese mismo mensaje se le podría comparar con la primer película de El Capitán América: Qué dicha grandeza no depende del físico sino de la fuerza que viene de dentro. Patty Jenkins ha logrado hacer una buena película, no perfecta pero si lo suficientemente buena como para no encontrarle tantos defectos y considerarse de momento como la mejor del Universo DC, aunque en lo personal me gustaron mucho Batman v Superman e incluso El Hombre de Acero que también es una película de orígenes pero la Mujer Maravilla funciona mucho mejor. Recomiendo que vayan a verla al cine, es lo suficientemente entretenida y emocionante incluso como para repetir la ida al cine porque hay quienes pueden salvar el día pero ella salvará al mundo.
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