Tras el éxito que la banda cosechó
con “Painkiller” a inicios de los 90´s que los llevó una vez más a realizar una
extensa gira. El futuro de los Sacerdotes se vislumbraba incierto, corrían los
rumores de fricciones entre los miembros de la banda, específicamente entre
Halford, Downing y Tipton ya que el primero se interesaba por un sonido un poco
más “duro” y moderno. Si no lo saben, Roberto Juan Arturo Halford, Rob para la
banda y Metal God para sus súbditos, había quedado impresionado por el sonido
de la banda que los acompañaba durante su gira para promocionar “Painkiller”,
su nombre: Pantera. Al toparse con la negativa de sus compañeros de “adaptarse”
a los tiempos que corrían, Halford decide dejar Judas Priest en 1991, pero no
se hizo oficial sino hasta 1992 ya que la salida del vocalista no fue para nada
amistosa y hubo una serie de declaraciones por parte de ambas partes en
diversos medios.
Así, Halford iniciaría un nuevo proyecto en el cual dio rienda suelta a su recién adquirido gusto por el metal moderno. Fight, una banda con toques thrash y algo de groove metal. Se hizo acompañar por Scott Travis, que había entrado a Judas Priest en los 90´s justo cuando grababan “Painkiller”. Aún así, Travis no se desvinculo del todo de Judas pero como declararía más tarde en alguna entrevista, llegó a pensar que la banda se había separado para siempre. Por supuesto esta noticia fue un balde de agua fría para los fans y al sello de la banda tampoco le hizo mucha gracia. Así fue como nació esta recopilación llamada “Metal Works ´73-´93”, un CD doble que recoge temas de la banda desde sus inicios, bueno a excepción de sus dos primeros trabajos ya que como muchos saben, los derechos de estos discos residen en el sello Gull Records, el cual se ha negado a soltarlos. Debo decir y reconocer, que esta recopilación fue con la que conocí de lleno a Judas Priest, ya un par de años atrás había quedado impresionado con el sonido del “Painkiller” pero aquí fue donde escuche temas clásicos y emblemáticos.
No cabe duda, que para todo aquel iniciado en el metal y que recién comienza a escuchar una banda, una recopilación o un Best Of es la mejor manera de adquirir o no el gusto por dicha banda. Pero “Metal Works”, desde mi punto de vista personal, es de esas recopilaciones que merece la pena tener en tu colección y la mejor de una banda de heavy metal a la fecha por que los 32 temas que incluyen, y que por cierto fueron elegidos por la propia banda, son trallazos y como los discos que editaron entre ese periodo de tiempo, el mejor de la carrera de la banda, esta recopilación no decepciona. Además de que la portada es una jodida obra de arte, diseñada por Mark Wilkinson, que ha realizado las portadas de los discos de la banda desde “Ram It Down” hasta “Nostradamus”. Incluye elementos de las portadas de “Defenders Of The Faith”, “British Steel”, “Turbo”, “Screaming For Vengeance”, “Sin After Sin”, “Killing Machine/Hell Bent For Leather”, “Stained Class” y “Painkiller”. También fue un intento por hacernos creer que Judas Priest estaba más vivo que nunca, aunque Halford había dejado la banda para seguir su propio camino.
El disco arranca, como no podía ser de otra manera, con “The Hellion” y “Electric Eye”, tema ya obligado para abrir los shows de la banda. Creo que no es necesario hablar ya de estos temas, su calidad es incuestionable. Le sigue la versión en vivo de “Victim OfChanges” que se acredita como extraída del en vivo “Unleashed In The East”, pero que si se escucha con atención, el sonido del público es diferente al de la grabación original. También decidieron incluirla en vivo en lugar que la versión de estudio, ya que como comenté líneas arriba los derechos de sus primeros discos pertenecen a otro sello. Sin dejar espacio para un respiro inicia la apoteósica “Painkiller”, poderoso tema al cual no hay más que agregar. Este primer CD tiene temas harto conocidos como algunos que se agradecen que se incluyan como “Breaking The Law”, “Dissident Agresor”, “Devil´s Child”, “Before The Dawn” o la genial “Blood Red Skies” con la cual no es difícil caer rendido ante los Priest.
El segundo disco no es menos que el primero, con temas que son todos unos himnos. Arranca con “Screaming For Vengeance” y el tema que le sigue sin lugar a dudas dibujará una sonrisa en el rostro de todo aquel que se precie de ser fan no solo del heavy metal, sino de los británicos. “You´ve Got Another Thing Comin´” es de esas canciones que uno no se cansa de escuchar, con un estribillo pegadizo. Pero lo mejor esta por llegar con la excelente melodía de “Beyond The Realms Of Death”, ese solo de guitarra simple y sencillamente me derrite el cerebro. Otros temas celebrados por ser incluidos en este doble disco son “Wild Nights, Hot & Crazy Days”, “Heading Out To The Highway”, “Sinner”, “The Rage” y no podia faltar “A Touch Of Evil”. Le debo mucho a este disco, sin el simple y sencillamente no me hubiese interesado no sólo en Judas Priest, sino en el heavy metal en general. Llegó a mi en el momento justo, si lo hubiese hecho un par de años tras su lanzamiento creo que no hubiese sido lo mismo para mi. Gracias a esta recopilación mi interés por bandas del género se incrementó. Es gracias a este disco que mi cariño por la banda es tan grande, casi enfermizo, como un fetiche.
Hay una re-edición del disco aparecida en 2001, justo cuando se lanzó el boxset de la serie remasters, pero a diferencia de la original viene ya en una caja más delgada y no incluye bonus tracks como algunos piensan, esto por que aparece en el catalogo de la serie remasters. Las versiones de “Exciter” y “Metal Meltdown” han sido editadas y tienen diferencias respecto a las aparecidas en los respectivos álbums en que se incluyen. En el caso de “Exciter” uno de los versos no se escucha, y en “Metal Meltdown” se eliminó el intro original de guitarra. Puede que algunos piensen que por tener todos los discos de estudio de la banda no vale la pena hacerse con esta recopilación, la verdad que no pueden estar más equivocados. Tanto para los fans de hueso colorados como para los coleccionistas/completistas de la banda es una compra obligada, tanto por los temas que incluye como por lo que representa. Puede que aún encuentren la edición original de 1993, la reconocerán por que la caja es más gruesa de lo normal, como si fuesen dos cajas de discos superpuestas, pero si ven la edición remasterizada igual se las recomiendo, vale la pena.
Así, Halford iniciaría un nuevo proyecto en el cual dio rienda suelta a su recién adquirido gusto por el metal moderno. Fight, una banda con toques thrash y algo de groove metal. Se hizo acompañar por Scott Travis, que había entrado a Judas Priest en los 90´s justo cuando grababan “Painkiller”. Aún así, Travis no se desvinculo del todo de Judas pero como declararía más tarde en alguna entrevista, llegó a pensar que la banda se había separado para siempre. Por supuesto esta noticia fue un balde de agua fría para los fans y al sello de la banda tampoco le hizo mucha gracia. Así fue como nació esta recopilación llamada “Metal Works ´73-´93”, un CD doble que recoge temas de la banda desde sus inicios, bueno a excepción de sus dos primeros trabajos ya que como muchos saben, los derechos de estos discos residen en el sello Gull Records, el cual se ha negado a soltarlos. Debo decir y reconocer, que esta recopilación fue con la que conocí de lleno a Judas Priest, ya un par de años atrás había quedado impresionado con el sonido del “Painkiller” pero aquí fue donde escuche temas clásicos y emblemáticos.
No cabe duda, que para todo aquel iniciado en el metal y que recién comienza a escuchar una banda, una recopilación o un Best Of es la mejor manera de adquirir o no el gusto por dicha banda. Pero “Metal Works”, desde mi punto de vista personal, es de esas recopilaciones que merece la pena tener en tu colección y la mejor de una banda de heavy metal a la fecha por que los 32 temas que incluyen, y que por cierto fueron elegidos por la propia banda, son trallazos y como los discos que editaron entre ese periodo de tiempo, el mejor de la carrera de la banda, esta recopilación no decepciona. Además de que la portada es una jodida obra de arte, diseñada por Mark Wilkinson, que ha realizado las portadas de los discos de la banda desde “Ram It Down” hasta “Nostradamus”. Incluye elementos de las portadas de “Defenders Of The Faith”, “British Steel”, “Turbo”, “Screaming For Vengeance”, “Sin After Sin”, “Killing Machine/Hell Bent For Leather”, “Stained Class” y “Painkiller”. También fue un intento por hacernos creer que Judas Priest estaba más vivo que nunca, aunque Halford había dejado la banda para seguir su propio camino.
El disco arranca, como no podía ser de otra manera, con “The Hellion” y “Electric Eye”, tema ya obligado para abrir los shows de la banda. Creo que no es necesario hablar ya de estos temas, su calidad es incuestionable. Le sigue la versión en vivo de “Victim OfChanges” que se acredita como extraída del en vivo “Unleashed In The East”, pero que si se escucha con atención, el sonido del público es diferente al de la grabación original. También decidieron incluirla en vivo en lugar que la versión de estudio, ya que como comenté líneas arriba los derechos de sus primeros discos pertenecen a otro sello. Sin dejar espacio para un respiro inicia la apoteósica “Painkiller”, poderoso tema al cual no hay más que agregar. Este primer CD tiene temas harto conocidos como algunos que se agradecen que se incluyan como “Breaking The Law”, “Dissident Agresor”, “Devil´s Child”, “Before The Dawn” o la genial “Blood Red Skies” con la cual no es difícil caer rendido ante los Priest.
El segundo disco no es menos que el primero, con temas que son todos unos himnos. Arranca con “Screaming For Vengeance” y el tema que le sigue sin lugar a dudas dibujará una sonrisa en el rostro de todo aquel que se precie de ser fan no solo del heavy metal, sino de los británicos. “You´ve Got Another Thing Comin´” es de esas canciones que uno no se cansa de escuchar, con un estribillo pegadizo. Pero lo mejor esta por llegar con la excelente melodía de “Beyond The Realms Of Death”, ese solo de guitarra simple y sencillamente me derrite el cerebro. Otros temas celebrados por ser incluidos en este doble disco son “Wild Nights, Hot & Crazy Days”, “Heading Out To The Highway”, “Sinner”, “The Rage” y no podia faltar “A Touch Of Evil”. Le debo mucho a este disco, sin el simple y sencillamente no me hubiese interesado no sólo en Judas Priest, sino en el heavy metal en general. Llegó a mi en el momento justo, si lo hubiese hecho un par de años tras su lanzamiento creo que no hubiese sido lo mismo para mi. Gracias a esta recopilación mi interés por bandas del género se incrementó. Es gracias a este disco que mi cariño por la banda es tan grande, casi enfermizo, como un fetiche.
Hay una re-edición del disco aparecida en 2001, justo cuando se lanzó el boxset de la serie remasters, pero a diferencia de la original viene ya en una caja más delgada y no incluye bonus tracks como algunos piensan, esto por que aparece en el catalogo de la serie remasters. Las versiones de “Exciter” y “Metal Meltdown” han sido editadas y tienen diferencias respecto a las aparecidas en los respectivos álbums en que se incluyen. En el caso de “Exciter” uno de los versos no se escucha, y en “Metal Meltdown” se eliminó el intro original de guitarra. Puede que algunos piensen que por tener todos los discos de estudio de la banda no vale la pena hacerse con esta recopilación, la verdad que no pueden estar más equivocados. Tanto para los fans de hueso colorados como para los coleccionistas/completistas de la banda es una compra obligada, tanto por los temas que incluye como por lo que representa. Puede que aún encuentren la edición original de 1993, la reconocerán por que la caja es más gruesa de lo normal, como si fuesen dos cajas de discos superpuestas, pero si ven la edición remasterizada igual se las recomiendo, vale la pena.
Así luce la 1ra edición en CD
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