Si creían que nos habíamos
librado del todo de Tim “Ripper” Owens desafortunadamente todavía quedaba un último
intento por vendernos la imagen de gran vocalista que algunos fans la habían
colgado. Así un par de años después de lanzar el segundo disco de estudio en
esa nueva faceta de la banda, sale un nuevo álbum doble en vivo, esta vez
grabado en Londres, Inglaterra, para intentar demostrar una vez más que la
banda seguía más viva que nunca y que su nuevo vocalista aún tenía cosas que
demostrar. Al igual que el primer en vivo con Owens al frente, a mi este
segundo álbum ( y cuarto ya en la carrera de la banda) en vivo me sigue
pareciendo un intento mezquino por sangrar a los fans de la banda.
Ya para los 6 años que llevaba en la banda, Owens se notaba un poco más cómodo interpretando los temas clásicos, y la verdad que el sonido de este en vivo se me hace mucho mejor que el “´98 Live Meltdown” reseñado anteriormente. Aún así los temas siguen sonando mucho más lentos, pesados esos si, pero con un sonido un poco más cercano al clásico de la banda, vaya que la afinación de las guitarras no suena tan bajo ni se satura demasiado el sonido. Esta vez quisieron hacer las cosas diferentes y eso se nota, desde que arranca el disco con “Metal God”, sería redundante ya hablar de estos temas por que la verdad es que no ofrece nada nuevo, o no mucho salvo por algunos temas que no uno no espera que toquen y menos que cante “Ripper” Owens. “Grinder” y “Touch Of Evil” siguen sonando frescas, pero con el sonido que tienen la banda en este lanzamiento se escuchan más compactas y duras. Es imposible no dejarse llevar por la nostalgia, esos riffs, esas melodías que se quedaron enganchadas a mi cerebro hace ya más de una década, Owens las hace suyas por un momento y su trabajo es bastante aceptable esta vez pero aún así sigue cometiendo el error de querer meterse en los zapatos del Metal God con esos agudos que dispara por momentos su garganta. A pesar de que era una gira para promocionar “Demolition” se agradece que sólo hayan incluido tres temas al setlist, de otra manera creo que hubiesen terminado abucheados por un público que se escucha entregado y emocionado por escuchar de nueva cuenta a la banda en vivo.
El resto del disco, una vez más esta lleno de temas clásicos e imperecederos, de esos que como dije le hacen a uno sentir cierta nostalgia por aquellos tiempos mejores, en que la banda parecía indivisible. “The Sentinel”, “Running Wild”, “The Ripper”, “The Green Manalishi (With The Two-Pronged Crown)”, “Feed On Me” y Diamons And Rust” son los temas que se dejan escuchar en el primer disco de este álbum en vivo. Para el Segundo disco hay temas que van aún más atrás en la discografía del grupo. “Beyond The Realms Of Death” es la encargada de abrir el seundo cd, sigue sin gustarme la versión con Owens, le sigue “Burn In Hell” y tampoco me gusta como suena, pierde bastante fuerza en vivo. Saltándose la lamentable “Hell Is Home” llega otro clásico con “Breaking The Law”, el público canta el coro pero no me llega del todo, lo siento pero ya venía yo cansado de Owens tras escuchar “Demolition” y creo que aquí iniciaban ciertos problemas en la banda por el poco éxito cosechado y el clamor general de parte del público de que regresara Halford a la banda, siento que el nivel de la banda bajó mucho en esos años y aquí se nota. A pesar de que el disco tiene, a mi juicio, mejor sonido que el en vivo anterior, la banda parecía ya un poco desmotivada, con falta de garra. A pesar de los temas escogidos para esta grabación, el disco me parece un poco insípido, de cuando no tienes ganas de hacer ya algo pero por cumplir lo haces pero al “ahí se va”. Además siento que “Ripper” ya no cantaba igual, su voz se escucha mal, no se, igualmente sin ganas, ya no daba el ancho en la banda. Ni el rugir de una moto y la interpretación de “Painkiller” me hacen creer que valga la pena tener este disco en mi discografía.
Quizás por los temas clásicos para algunos valga la pena, el sonido es bueno como he dicho ya antes, pero no se acerca ni por asomo a esos grandes colosos como “Unleashed In The East” o “Priest… Live”, vaya que no consigue emocionarme como aquellos discos con Halford al frente. Así llegaba a su fina la era con “Ripper”, una corta pero que hizo que se diera a conocer e intentar hacer carrera con otras bandas de distintos géneros, así pues Owens encontraba su mejor lugar en el heavy metal: Fuera de Judas Priest. Hill, Downing, Tipton y Travis no demorarían en hacer realidad el sueño de muchos fans de la banda, el regreso del Metal God estaba más que listo, se avecinaban tiempos mejores para la banda y para los fans. “Live In London” es un disco recomendable para aquellos fans de la era con Tim “Ripper” Owens, musicalmente no puede decepcionar, pero como he dicho antes, Owens no es Halford y ni tiene el carisma de este último por lo tanto su aportación vocal es bastante floja en este directo. Por cierto, este concierto también salió también en DVD y para más chocante el asunto pueden ver a Owens usando una gorra en el show, what the fuck??!!
Ya para los 6 años que llevaba en la banda, Owens se notaba un poco más cómodo interpretando los temas clásicos, y la verdad que el sonido de este en vivo se me hace mucho mejor que el “´98 Live Meltdown” reseñado anteriormente. Aún así los temas siguen sonando mucho más lentos, pesados esos si, pero con un sonido un poco más cercano al clásico de la banda, vaya que la afinación de las guitarras no suena tan bajo ni se satura demasiado el sonido. Esta vez quisieron hacer las cosas diferentes y eso se nota, desde que arranca el disco con “Metal God”, sería redundante ya hablar de estos temas por que la verdad es que no ofrece nada nuevo, o no mucho salvo por algunos temas que no uno no espera que toquen y menos que cante “Ripper” Owens. “Grinder” y “Touch Of Evil” siguen sonando frescas, pero con el sonido que tienen la banda en este lanzamiento se escuchan más compactas y duras. Es imposible no dejarse llevar por la nostalgia, esos riffs, esas melodías que se quedaron enganchadas a mi cerebro hace ya más de una década, Owens las hace suyas por un momento y su trabajo es bastante aceptable esta vez pero aún así sigue cometiendo el error de querer meterse en los zapatos del Metal God con esos agudos que dispara por momentos su garganta. A pesar de que era una gira para promocionar “Demolition” se agradece que sólo hayan incluido tres temas al setlist, de otra manera creo que hubiesen terminado abucheados por un público que se escucha entregado y emocionado por escuchar de nueva cuenta a la banda en vivo.
El resto del disco, una vez más esta lleno de temas clásicos e imperecederos, de esos que como dije le hacen a uno sentir cierta nostalgia por aquellos tiempos mejores, en que la banda parecía indivisible. “The Sentinel”, “Running Wild”, “The Ripper”, “The Green Manalishi (With The Two-Pronged Crown)”, “Feed On Me” y Diamons And Rust” son los temas que se dejan escuchar en el primer disco de este álbum en vivo. Para el Segundo disco hay temas que van aún más atrás en la discografía del grupo. “Beyond The Realms Of Death” es la encargada de abrir el seundo cd, sigue sin gustarme la versión con Owens, le sigue “Burn In Hell” y tampoco me gusta como suena, pierde bastante fuerza en vivo. Saltándose la lamentable “Hell Is Home” llega otro clásico con “Breaking The Law”, el público canta el coro pero no me llega del todo, lo siento pero ya venía yo cansado de Owens tras escuchar “Demolition” y creo que aquí iniciaban ciertos problemas en la banda por el poco éxito cosechado y el clamor general de parte del público de que regresara Halford a la banda, siento que el nivel de la banda bajó mucho en esos años y aquí se nota. A pesar de que el disco tiene, a mi juicio, mejor sonido que el en vivo anterior, la banda parecía ya un poco desmotivada, con falta de garra. A pesar de los temas escogidos para esta grabación, el disco me parece un poco insípido, de cuando no tienes ganas de hacer ya algo pero por cumplir lo haces pero al “ahí se va”. Además siento que “Ripper” ya no cantaba igual, su voz se escucha mal, no se, igualmente sin ganas, ya no daba el ancho en la banda. Ni el rugir de una moto y la interpretación de “Painkiller” me hacen creer que valga la pena tener este disco en mi discografía.
Quizás por los temas clásicos para algunos valga la pena, el sonido es bueno como he dicho ya antes, pero no se acerca ni por asomo a esos grandes colosos como “Unleashed In The East” o “Priest… Live”, vaya que no consigue emocionarme como aquellos discos con Halford al frente. Así llegaba a su fina la era con “Ripper”, una corta pero que hizo que se diera a conocer e intentar hacer carrera con otras bandas de distintos géneros, así pues Owens encontraba su mejor lugar en el heavy metal: Fuera de Judas Priest. Hill, Downing, Tipton y Travis no demorarían en hacer realidad el sueño de muchos fans de la banda, el regreso del Metal God estaba más que listo, se avecinaban tiempos mejores para la banda y para los fans. “Live In London” es un disco recomendable para aquellos fans de la era con Tim “Ripper” Owens, musicalmente no puede decepcionar, pero como he dicho antes, Owens no es Halford y ni tiene el carisma de este último por lo tanto su aportación vocal es bastante floja en este directo. Por cierto, este concierto también salió también en DVD y para más chocante el asunto pueden ver a Owens usando una gorra en el show, what the fuck??!!
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