Yeah, finalmente llegamos a este disco. Considerado tanto por la crítica como por los fans como el mejor disco en la carrera de Judas Priest, "Painkiller" se lanzón el 03 de Septiembre de 1990, hace 22 años. La idea para algunos surge del ángel caído de la portada del Lp "Sad Wings Of Destiny" pero en realidad el nombre surge del intento de suicidio de Halford en una habitación de hotel al tomar una gran cantidad de tranquilizantes debido a la presión que soportaba por su condición homosexual. También es el primer disco en el que participa el ex-baterista de la banda Racer X, Scott Travis y el prouctor Chris Tsangarides, bueno este último ya había trabajado anteriormente con la banda a finales de los setenta cuando iniciaba su carrera como productor. Fue ingeniero de sonido en el "Sad Wings Of Destiny" por lo que no era del todo desconocido por el grupo además de que había trabajado con bandas como Thin Lizzy, posteriormente se le conoce por haber trabajado para grupos como Depeche Mode, Anvil, King Diamond, Bruce Dickinson, Helloween entre muchos otros.
Se le considera también el disco más influyente en el mundo del metal, la esencia del speed metal así como del sonido power metal que años más tarde adoptarían bandas como Angra, Gamma Ray, Primal Fear o los propios Helloween. Es el más veloz, duro y potente disco en parte a la aportación de Travis y su técnica en la batería. De este disco es del cual han surgido más temas versionados, algunos muy destacados como la versión que hace Death en su último álbum de estudio "The Sound Of Perseverance". La banda no pierde el tiempo y echa toda la carne al asador, o mejor dicho, todo el acero en la fundidora con el primer corte que da titulo a esta entrega, "Painkiller" es la punta del iceberg en la carrera de un grupo que inicio su carrera de manera humilde y que en esos inicios tal vez jamás imaginaron lo lejos que llegarían y lo grandes que serían. Esas afiladas guitarras y esa velocidad propia del thrash hacen de este corte el más alucinante de todos con su magistral ejecución. Y Halford, uf, enorme en esta grabación con una gran dosis de agudos y potentes coros que te harán explotar la cabeza.
Faster than a bullet
Terrifying scream
Enraged and full of anger
He's half man and half machine
Rides the Metal Monster
Breathing smoke and fire
Closing in with vengeance soaring high
He is the Painkiller
This is the Painkiller
Todo un orgasmo para los oídos, sin duda alguna este "Painkiller". Y para no bajar el listón le sigue "Hell Patrol", un himno metálico en toda regla. Con ese cabalgar de las guitarras y esa calmada pero apasionada voz nos hace levantar el puño por los aires al ritmo del tema. Las filosas guitarras de Tipton y Downing se funden en algún punto de la canción para luego dar paso a un excelso solo y ese redoble de tambores por parte de Travis que para ser su debut lo hizo de manera enorme llevando a la banda a terrenos inexplorados.
El extasis al cual nos llevan desde el primer tema se mantiene con "All Guns Blazing" que inicia con ese rugir de Halford lanzando esas estrofas con su voz aguda y penetrante. Perfección, eso es lo que encontramos en este tema lleno de crudeza y energía, la letra sin ser explicita habla sobre la violencia con esa manera poética que sólo el maestro sabe imprimirle a sus textos. Sin duda alguna los Priest estaban inspiradísimos en este disco ya que la precisión con la cual ejecutan cada solo, cada riff, cada redoble, cada estrofa, se nota. Hay mucho dinanismo en esta canción que a pesar de manetener su marcha acelerada como dinamo tienen varios momentos de cambios sutiles. Y para reinvindicarse y reconciliarse con sus fans incluyen un tema que es una oda para el cuero y los estoperoles: "Leather Rebel". Vamos, juntense todos y presten atención que el Sacerdote está por darles catedra. Al igual que el anterior tema es un ataque sonoro bien ejecutado, comandado por la voz serena de Halford que se muestra pletórico en cada estrofa. Si recuerdan en la crítica anterior menciono un tema como una especie de precursor en el sonido de esta placa, "Hard As Iron" del "Ram It Down" y "Leather Rebel" se asemeja en su estructura con aquél tema pero con mucho más fuerza y mejor ejecución. Ese doble bombo de Travis le da otra dimensión al sonido, engrosandolo.
Corran por su vidas por que ha llegado "Metal Meltdown" con ese duelo de púas entre Tipton y Downing que se funden para entregarnos rabia y velocidad a lo largo de sus casi 5 minutos de duración. Otro claro ejemplo de buena ejecución y técnica, un tema que se emparenta más con el sonido thrash de aquella época que los influenció y que irónicamente podríamos decir que Judas Priest es el padre. Con cierto toque dramático emerge "Night Crawler", con su punzante riff y su amenazante letra. Esa pausa a mitad del tema para que Halford recite esos versos llenos de infortunio cual advertencia no tiene madre, para luego retomar fuerza y llegar a su fin. Y si lo escuchado hasta ahora no ha sido suficiente para comprender por que un disco como este se ha vuelto de culto y total referencia al género llega "Between The Hammer & The Anvil" con esos acordes de guitarra, tocados de manera despreocupada, lanzados al vacio con una batería que emerge desde el fondo para finalmente acompañarlos en su andar. Heavy Metal en estado puro señores. Es como si la banda hubiese hecho pacto con el diablo por que en lo que a mi respecta no hay ningún tema de relleno, y quizás para cerrar dicho pacto incluyeron este tema ya que después de tanto trallazo termina fundiéndose de manera espectral con la mejor balada que ha hecho Judas Fucking Priest en toda su carrera.
Debo decir, que a nivel personal, este tema me dice mucho. Me produce una amarga y dolorosa felicidad, de esas cosas que producen un dolor placentero para quien esto escribe, que me hace estremecer con cada nota, cada verso y ese solo de guitarra tan bello: Possessing my soul till my body's on fire. "A Touch Of Evil" es un clásico instantáneo, de esos temas que la banda continua tocando en sus presentaciones. No importa cuantas veces lo escuche, sigue teniendo el mismo efecto en mi. A pesar de ser una balada tiene mucha fuerza, aparte de que tiene cierto toque dramático con ese teclado de fondo que suena de manera sutil y una elegancia delirante. Tipton nos entrega otro de sus mejores trabajos en cuanto a solos de guitarra se refiere haciéndonos recordar temas como "Dreamer Deceiver" o "Beyond The Realms Of Death" y no nos queda más que postrarnos de rodilla ante los maestros, alzar los brazos y gritar de manera eufórica: Aleluya!!!
Un tema sensible, lleno de amargura y rabia por igual que cierra con broche de oro con ese susurrado "touch...", a veces las palabras pueden ser más hirientes que las acciones. "Battle Hym" es un corte instrumental que apenas y alcanza el minuto de duración pero que sirve para avisarnos que el final está cerca, aparte de que nos sirve para recuperarnos después del casi fulminante golpe del tema anterior, de sacarnos del trance. El disco cierra con "One Shot At Glory" y la gloria no podría ser más nuestra tras escuchar este tema. El cierre perfecto para un disco redondo por donde se le mire, sin desperdicio alguno y sin temas de relleno. Es un épico himno de batalla metálico, toda una delicia para los oidos donde Halford añade unos cristalinos agudos y varios matices a su voz.
Bonus tracks
"Painkiller" contiene dos bonus tracks siendo un de ellos de estudio y de la misma época en que se grabó el disco y que no fue incluido en la edición original. "Living Bad Dreams" fue grabado en los estudios Miraval, en Francia durante las sesiones de "Painkiller" y es una power ballad que viene a ser como una extensión del disco ya que el tema es bastante bueno y Halford canta con esa voz aguda que uso durante el disco. De haberse incluido en la edición original creo que hubiese empatado muy bien con "A Touch Of Evil" aunque tener dos baladas en el mismo disco pudo no haber funcionado en terminos comerciales. El otro bonus track es la versión en vivo de "Leather Rebel" y fue grabada en el Foundations Forum, en Los Angeles, California el 13 de septiembre de 1990 a pocos días de haberse lanzado el disco.
Sin lugar a dudas lo mejor que ha hecho la banda en toda su carrera se encuentra en este disco, no sólo tuvo un éxito en ventas, marco un antes y un después en el metal y en la carrera de Judas Priest, el listón estaba demasiado alto después de este disco y en ese entonces no se sabía que pasaría con el siguiente. La gira del disco fue de las más exitosas pero tampoco estuvieron excentos de problemas como el ya mencionado anteriormente juicio al que fue sometido la banda y que los llevo a cancelar algunas fechas de la gira. También empezaron a haber problemas entre los miembros de la banda lo que llevaría finalmente a la salida de Halford de Judas en 1992 debido a diferencias musicales ya que el quería incluir influencias del metal moderno de aquella época. La separación no se dió en buenos terminos por lo que el regreso del Metal God ya no se veía probable, aparte de que había iniciado un nuevo proyecto musical llamado "Fight" en el cual participó el propio Scott Travis sin dejar Judas Priest. Un par de años, en 1998, Halford hizo pública su homosexualidad y a pesar de no haber logrado éxito con su proyecto no desistió y decidió experimentar con otros sonidos. Lanzó otros proyectos como 2wo (Two) al lado de Trent Reznor, un par de discos de música electrónica que pasaron desapercibidos y que se encuentran en mi wanted list más que nada para completar mi colección. Finalmente Halford regresó al género que lo vió crecer y en el año 2000 formó un nuevo proyecto titulado simplemente Halford donde regresaría a tocar Heavy Metal aunque sin dejar a un lado los toques de metal moderno pero sin experimentar demasiado, a la fecha sigue con su proyecto y tras su regreso a Judas Priest en 2003 ha mantenido viva su carrera como solista alternandola cuando no está grabando o girando con su banda principal.
Se le considera también el disco más influyente en el mundo del metal, la esencia del speed metal así como del sonido power metal que años más tarde adoptarían bandas como Angra, Gamma Ray, Primal Fear o los propios Helloween. Es el más veloz, duro y potente disco en parte a la aportación de Travis y su técnica en la batería. De este disco es del cual han surgido más temas versionados, algunos muy destacados como la versión que hace Death en su último álbum de estudio "The Sound Of Perseverance". La banda no pierde el tiempo y echa toda la carne al asador, o mejor dicho, todo el acero en la fundidora con el primer corte que da titulo a esta entrega, "Painkiller" es la punta del iceberg en la carrera de un grupo que inicio su carrera de manera humilde y que en esos inicios tal vez jamás imaginaron lo lejos que llegarían y lo grandes que serían. Esas afiladas guitarras y esa velocidad propia del thrash hacen de este corte el más alucinante de todos con su magistral ejecución. Y Halford, uf, enorme en esta grabación con una gran dosis de agudos y potentes coros que te harán explotar la cabeza.
Faster than a bullet
Terrifying scream
Enraged and full of anger
He's half man and half machine
Rides the Metal Monster
Breathing smoke and fire
Closing in with vengeance soaring high
He is the Painkiller
This is the Painkiller
Todo un orgasmo para los oídos, sin duda alguna este "Painkiller". Y para no bajar el listón le sigue "Hell Patrol", un himno metálico en toda regla. Con ese cabalgar de las guitarras y esa calmada pero apasionada voz nos hace levantar el puño por los aires al ritmo del tema. Las filosas guitarras de Tipton y Downing se funden en algún punto de la canción para luego dar paso a un excelso solo y ese redoble de tambores por parte de Travis que para ser su debut lo hizo de manera enorme llevando a la banda a terrenos inexplorados.
El extasis al cual nos llevan desde el primer tema se mantiene con "All Guns Blazing" que inicia con ese rugir de Halford lanzando esas estrofas con su voz aguda y penetrante. Perfección, eso es lo que encontramos en este tema lleno de crudeza y energía, la letra sin ser explicita habla sobre la violencia con esa manera poética que sólo el maestro sabe imprimirle a sus textos. Sin duda alguna los Priest estaban inspiradísimos en este disco ya que la precisión con la cual ejecutan cada solo, cada riff, cada redoble, cada estrofa, se nota. Hay mucho dinanismo en esta canción que a pesar de manetener su marcha acelerada como dinamo tienen varios momentos de cambios sutiles. Y para reinvindicarse y reconciliarse con sus fans incluyen un tema que es una oda para el cuero y los estoperoles: "Leather Rebel". Vamos, juntense todos y presten atención que el Sacerdote está por darles catedra. Al igual que el anterior tema es un ataque sonoro bien ejecutado, comandado por la voz serena de Halford que se muestra pletórico en cada estrofa. Si recuerdan en la crítica anterior menciono un tema como una especie de precursor en el sonido de esta placa, "Hard As Iron" del "Ram It Down" y "Leather Rebel" se asemeja en su estructura con aquél tema pero con mucho más fuerza y mejor ejecución. Ese doble bombo de Travis le da otra dimensión al sonido, engrosandolo.
Corran por su vidas por que ha llegado "Metal Meltdown" con ese duelo de púas entre Tipton y Downing que se funden para entregarnos rabia y velocidad a lo largo de sus casi 5 minutos de duración. Otro claro ejemplo de buena ejecución y técnica, un tema que se emparenta más con el sonido thrash de aquella época que los influenció y que irónicamente podríamos decir que Judas Priest es el padre. Con cierto toque dramático emerge "Night Crawler", con su punzante riff y su amenazante letra. Esa pausa a mitad del tema para que Halford recite esos versos llenos de infortunio cual advertencia no tiene madre, para luego retomar fuerza y llegar a su fin. Y si lo escuchado hasta ahora no ha sido suficiente para comprender por que un disco como este se ha vuelto de culto y total referencia al género llega "Between The Hammer & The Anvil" con esos acordes de guitarra, tocados de manera despreocupada, lanzados al vacio con una batería que emerge desde el fondo para finalmente acompañarlos en su andar. Heavy Metal en estado puro señores. Es como si la banda hubiese hecho pacto con el diablo por que en lo que a mi respecta no hay ningún tema de relleno, y quizás para cerrar dicho pacto incluyeron este tema ya que después de tanto trallazo termina fundiéndose de manera espectral con la mejor balada que ha hecho Judas Fucking Priest en toda su carrera.
Debo decir, que a nivel personal, este tema me dice mucho. Me produce una amarga y dolorosa felicidad, de esas cosas que producen un dolor placentero para quien esto escribe, que me hace estremecer con cada nota, cada verso y ese solo de guitarra tan bello: Possessing my soul till my body's on fire. "A Touch Of Evil" es un clásico instantáneo, de esos temas que la banda continua tocando en sus presentaciones. No importa cuantas veces lo escuche, sigue teniendo el mismo efecto en mi. A pesar de ser una balada tiene mucha fuerza, aparte de que tiene cierto toque dramático con ese teclado de fondo que suena de manera sutil y una elegancia delirante. Tipton nos entrega otro de sus mejores trabajos en cuanto a solos de guitarra se refiere haciéndonos recordar temas como "Dreamer Deceiver" o "Beyond The Realms Of Death" y no nos queda más que postrarnos de rodilla ante los maestros, alzar los brazos y gritar de manera eufórica: Aleluya!!!
Un tema sensible, lleno de amargura y rabia por igual que cierra con broche de oro con ese susurrado "touch...", a veces las palabras pueden ser más hirientes que las acciones. "Battle Hym" es un corte instrumental que apenas y alcanza el minuto de duración pero que sirve para avisarnos que el final está cerca, aparte de que nos sirve para recuperarnos después del casi fulminante golpe del tema anterior, de sacarnos del trance. El disco cierra con "One Shot At Glory" y la gloria no podría ser más nuestra tras escuchar este tema. El cierre perfecto para un disco redondo por donde se le mire, sin desperdicio alguno y sin temas de relleno. Es un épico himno de batalla metálico, toda una delicia para los oidos donde Halford añade unos cristalinos agudos y varios matices a su voz.
Bonus tracks
"Painkiller" contiene dos bonus tracks siendo un de ellos de estudio y de la misma época en que se grabó el disco y que no fue incluido en la edición original. "Living Bad Dreams" fue grabado en los estudios Miraval, en Francia durante las sesiones de "Painkiller" y es una power ballad que viene a ser como una extensión del disco ya que el tema es bastante bueno y Halford canta con esa voz aguda que uso durante el disco. De haberse incluido en la edición original creo que hubiese empatado muy bien con "A Touch Of Evil" aunque tener dos baladas en el mismo disco pudo no haber funcionado en terminos comerciales. El otro bonus track es la versión en vivo de "Leather Rebel" y fue grabada en el Foundations Forum, en Los Angeles, California el 13 de septiembre de 1990 a pocos días de haberse lanzado el disco.
Sin lugar a dudas lo mejor que ha hecho la banda en toda su carrera se encuentra en este disco, no sólo tuvo un éxito en ventas, marco un antes y un después en el metal y en la carrera de Judas Priest, el listón estaba demasiado alto después de este disco y en ese entonces no se sabía que pasaría con el siguiente. La gira del disco fue de las más exitosas pero tampoco estuvieron excentos de problemas como el ya mencionado anteriormente juicio al que fue sometido la banda y que los llevo a cancelar algunas fechas de la gira. También empezaron a haber problemas entre los miembros de la banda lo que llevaría finalmente a la salida de Halford de Judas en 1992 debido a diferencias musicales ya que el quería incluir influencias del metal moderno de aquella época. La separación no se dió en buenos terminos por lo que el regreso del Metal God ya no se veía probable, aparte de que había iniciado un nuevo proyecto musical llamado "Fight" en el cual participó el propio Scott Travis sin dejar Judas Priest. Un par de años, en 1998, Halford hizo pública su homosexualidad y a pesar de no haber logrado éxito con su proyecto no desistió y decidió experimentar con otros sonidos. Lanzó otros proyectos como 2wo (Two) al lado de Trent Reznor, un par de discos de música electrónica que pasaron desapercibidos y que se encuentran en mi wanted list más que nada para completar mi colección. Finalmente Halford regresó al género que lo vió crecer y en el año 2000 formó un nuevo proyecto titulado simplemente Halford donde regresaría a tocar Heavy Metal aunque sin dejar a un lado los toques de metal moderno pero sin experimentar demasiado, a la fecha sigue con su proyecto y tras su regreso a Judas Priest en 2003 ha mantenido viva su carrera como solista alternandola cuando no está grabando o girando con su banda principal.
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