Tercer disco en la carrera de Judas Priest y que continuaría con el sonido ya adoptado en su placa anterior "Sad Wings Of Destiny". También es el primer trabajo para el sello CBS, como era conocido en ese entonces y más tarde como Columbia Records, sello que se volvería la "casa" de los de Birminghan hasta casi finales de los 90´s. El disco fue producido por Roger Glover, bajista de Deep Purple, quien sugirió al sello que ficharan a la banda. Este será el primer disco de los 12 que se incluyen en el boxset de la serie remasterizada que salió en 2001, un boxset recomendable para todos aquellos fans de la banda y que ya he mencionado antes. Los discos que se incluyen en este boxset van desde este "Sin After Sin" hasta el "Painkiller" y cada uno de los discos incluyen bonus tracks, algunos temas inéditos hasta ese momento y otros en vivo.
Pasando al disco arranca con otro de los ahora clásicos de los Priest "Sinner", un tema potente, rabioso y con una letra algo apocalítpca. A mitad de la canción hay un pasaje calmado pero que contrasta con el frenético solo de guitarra de Downing que se explaya durante su ejecución. Hace su aparición la versión metálica del tema "Diamonds And Rust" original de Joan Baez, un tema tan bien ejecutado que los Priest lo hacen suyo, incluso hoy en día forma parte del repertorio en las giras de la banda. No era la primera vez que la banda incluía un cover pero este fue tan bien recibido que incluso supero en popularidad al original, algo que pasaría de igual manera con otros covers en el futuro de una banda que cada vez cobraba más presencia en la escena metálica. No fue casualidad entonces que se embarcaran en una gira no solo por su natal Inglaterra sino por Estados Unidos compartiendo escenario con bandas como Magnum, Led Zeppelin, Foreigner, REO Speedwagon y AC/DC.
"Starbreaker" es un tema con una letra medio onírica, medio festiva hacia una deidad cósmica. Un tema cargado de heavy metal donde podemos escuchar de nueva cuenta un frenetico solo de Downing seguido muy de cerca por Tipton para después hacer dupla, iniciaba el duelo de guitarras entre estos dos y al igual que en una estrofa de la letra solo podemos desear que regresen para "llevarnos" con ellos a través de este viaje. "Last Rose Of Summer" es una balada en plan romántico, un corte que sin ser meloso resta quizás un poco de velocidad al disco (ojo, no por eso digo que sea malo) que rápidamente es retomado después de un breve intro/estrofa en "Let Us Prey/Call For The Priest". No se, me recuerda un poco a las composiciones de Iron Maiden por que se logra apreciar el bajo galopante en toda la canción. Aquí los solos son muy inspirados y bien sincronizados, uno tras otro para una vez más escuchar un pequeño duelo de solos de guitarra que se escuchan de manera simultánea.
"Raw Deal" es un tema hoy día rodeado de cierta controversia, ya que algunos afirman que es una declaración de la entonces desconocida homosexualidad de Rob Halford. La letra habla sobre beber en pequeños clubs llenos de gente ataviada de "cuero y acero" y casi al final hay una estrofa que dice: The true free expression I demand is human rights (La verdadera expresión libre que demando son los derechos humanos). Musicalmente es un tema galante, con una letra inventiva y un poco alejado del sonido que la banda ha venido mostrando a lo largo del disco. "Here Come The Tears" es otra balada en plan semiacústico, una buena pieza musical que se hace acompañar por un solemne piano y con una letra llena de miseria afectiva. Halford pasa de cantar de manera suave a una voz que suena desesperada, como si cayera en una catarsis alcanzando unos agudos estremecedores. Llega "Dissident Agressor", un tema que inicia un poco timido, con un riff galopante que poco a poco va creciendo hasta que explota y nos toma por sorpresa acompañado de un grito potente y agudo del Dios del Metal, que gran momento. Este trallazo para algunos es el antecedente de lo que años más tarde se conocería como thrash, filoso y potente, con un Halford mostrando lo que mejor sabe hacer. Un tema compacto pero efectivo y que en la edición original cierra el disco de manera apoteósica. Sin duda toda una declaración.
Como mencioné líneas arriba, esta edición que reseño es la remasterizada aparecida en 2001. Aquí podemos escuchar los primeros dos bonus tracks de un total de 26 repartidos en 12 discos, de los cuales 9 son de estudio y que hasta esa fecha no habían sido editados y 17 tracks en vivo, que según notas en los CD´s, nunca habían sido incluidos en algún lanzamiento previo de la banda como temas en vivo. "Race With The Devil" es el nombre del tema de estudio, y por donde lo vean es heavy metal puro. Con arreglos de Tipton "Race..." es rápido y tiene un toque clásico y una tonada pegadiza, de esas que te invitan a mover el cuerpo mientras lo escuchas, aunque el sonido de las guitarras tiene una distorsión diferente lo que se escucha es 100% Priest, pero es innegable que el tema no fue grabado en la misma época en que "Sin After Sin", sobre todo por que suena muy comercial. El primer bonus track en vivo es "Jawbreaker", desgraciadamente no hay notas que digan a que época o gira pertenecen pero en algunos casos parece que son temas que no se incluyeron en las ediciones originales de "Unleashed In The East" y "Priest... Live" ya que se sabe hay varios temas que no fueron incluidos en esos CD´s cuando fueron lanzados al mercado. Aún así al final del tema se puede escuchar a Halford interactuando con el público y mencionando estar en Long Beach, California.
Curiosidades:
En este disco usaron a un baterista de sesión (primero y único en la carrera de la banda), Simon Phillips, que sustituía a Alan Moore que había dejado a la banda tras grabar "Sad Wings Of Destiny". A pesar de que le ofrecieron un contrato declino la oferta. Cuando estaban en los Pinewood Studios en Londres ensayando con Phillips, tuvieron que buscar un lugar donde hospedarse y el único cerca era un convento donde las monjas rentaban camas y les daban el desayuno. Al parecer la única razón por la cual les dejaron hospedarse en el lugar fue debido a el nombre de la banda, ya que tal vez creían que se trataba de un grupo religioso. "Sin After Sin" fue grabado en los Ramport Studios, que en ese entonces pertenecia a The Who y en donde se grabaron otros discos como "Crime Of The Century" de Supertramp y "Quadrophenia" de The Who. Años más tarde el estudio fue adquirido por el sello Virgin Records, actualmente ya no existe.
Durante un concierto en el London Victoria Theatre la audiencia causó destrozos en el lugar, al llegar a Estados Unidos como parte de la gira de promoción lo mismo sucedió en el Madison Square Garden por lo que tuvieron que pagar un cuarto de millón de dólares para reparar los daños. La gira por Estados Unidos concluyó en el festival de San Francisco "Day Of The Green" al cual fueron invitados por Robert Plant, vocalista de Led Zeppelin, donde tocaron frente a 120,000 personas en un festival que duro dos días.
Pasando al disco arranca con otro de los ahora clásicos de los Priest "Sinner", un tema potente, rabioso y con una letra algo apocalítpca. A mitad de la canción hay un pasaje calmado pero que contrasta con el frenético solo de guitarra de Downing que se explaya durante su ejecución. Hace su aparición la versión metálica del tema "Diamonds And Rust" original de Joan Baez, un tema tan bien ejecutado que los Priest lo hacen suyo, incluso hoy en día forma parte del repertorio en las giras de la banda. No era la primera vez que la banda incluía un cover pero este fue tan bien recibido que incluso supero en popularidad al original, algo que pasaría de igual manera con otros covers en el futuro de una banda que cada vez cobraba más presencia en la escena metálica. No fue casualidad entonces que se embarcaran en una gira no solo por su natal Inglaterra sino por Estados Unidos compartiendo escenario con bandas como Magnum, Led Zeppelin, Foreigner, REO Speedwagon y AC/DC.
"Starbreaker" es un tema con una letra medio onírica, medio festiva hacia una deidad cósmica. Un tema cargado de heavy metal donde podemos escuchar de nueva cuenta un frenetico solo de Downing seguido muy de cerca por Tipton para después hacer dupla, iniciaba el duelo de guitarras entre estos dos y al igual que en una estrofa de la letra solo podemos desear que regresen para "llevarnos" con ellos a través de este viaje. "Last Rose Of Summer" es una balada en plan romántico, un corte que sin ser meloso resta quizás un poco de velocidad al disco (ojo, no por eso digo que sea malo) que rápidamente es retomado después de un breve intro/estrofa en "Let Us Prey/Call For The Priest". No se, me recuerda un poco a las composiciones de Iron Maiden por que se logra apreciar el bajo galopante en toda la canción. Aquí los solos son muy inspirados y bien sincronizados, uno tras otro para una vez más escuchar un pequeño duelo de solos de guitarra que se escuchan de manera simultánea.
"Raw Deal" es un tema hoy día rodeado de cierta controversia, ya que algunos afirman que es una declaración de la entonces desconocida homosexualidad de Rob Halford. La letra habla sobre beber en pequeños clubs llenos de gente ataviada de "cuero y acero" y casi al final hay una estrofa que dice: The true free expression I demand is human rights (La verdadera expresión libre que demando son los derechos humanos). Musicalmente es un tema galante, con una letra inventiva y un poco alejado del sonido que la banda ha venido mostrando a lo largo del disco. "Here Come The Tears" es otra balada en plan semiacústico, una buena pieza musical que se hace acompañar por un solemne piano y con una letra llena de miseria afectiva. Halford pasa de cantar de manera suave a una voz que suena desesperada, como si cayera en una catarsis alcanzando unos agudos estremecedores. Llega "Dissident Agressor", un tema que inicia un poco timido, con un riff galopante que poco a poco va creciendo hasta que explota y nos toma por sorpresa acompañado de un grito potente y agudo del Dios del Metal, que gran momento. Este trallazo para algunos es el antecedente de lo que años más tarde se conocería como thrash, filoso y potente, con un Halford mostrando lo que mejor sabe hacer. Un tema compacto pero efectivo y que en la edición original cierra el disco de manera apoteósica. Sin duda toda una declaración.
Como mencioné líneas arriba, esta edición que reseño es la remasterizada aparecida en 2001. Aquí podemos escuchar los primeros dos bonus tracks de un total de 26 repartidos en 12 discos, de los cuales 9 son de estudio y que hasta esa fecha no habían sido editados y 17 tracks en vivo, que según notas en los CD´s, nunca habían sido incluidos en algún lanzamiento previo de la banda como temas en vivo. "Race With The Devil" es el nombre del tema de estudio, y por donde lo vean es heavy metal puro. Con arreglos de Tipton "Race..." es rápido y tiene un toque clásico y una tonada pegadiza, de esas que te invitan a mover el cuerpo mientras lo escuchas, aunque el sonido de las guitarras tiene una distorsión diferente lo que se escucha es 100% Priest, pero es innegable que el tema no fue grabado en la misma época en que "Sin After Sin", sobre todo por que suena muy comercial. El primer bonus track en vivo es "Jawbreaker", desgraciadamente no hay notas que digan a que época o gira pertenecen pero en algunos casos parece que son temas que no se incluyeron en las ediciones originales de "Unleashed In The East" y "Priest... Live" ya que se sabe hay varios temas que no fueron incluidos en esos CD´s cuando fueron lanzados al mercado. Aún así al final del tema se puede escuchar a Halford interactuando con el público y mencionando estar en Long Beach, California.
Curiosidades:
En este disco usaron a un baterista de sesión (primero y único en la carrera de la banda), Simon Phillips, que sustituía a Alan Moore que había dejado a la banda tras grabar "Sad Wings Of Destiny". A pesar de que le ofrecieron un contrato declino la oferta. Cuando estaban en los Pinewood Studios en Londres ensayando con Phillips, tuvieron que buscar un lugar donde hospedarse y el único cerca era un convento donde las monjas rentaban camas y les daban el desayuno. Al parecer la única razón por la cual les dejaron hospedarse en el lugar fue debido a el nombre de la banda, ya que tal vez creían que se trataba de un grupo religioso. "Sin After Sin" fue grabado en los Ramport Studios, que en ese entonces pertenecia a The Who y en donde se grabaron otros discos como "Crime Of The Century" de Supertramp y "Quadrophenia" de The Who. Años más tarde el estudio fue adquirido por el sello Virgin Records, actualmente ya no existe.
Durante un concierto en el London Victoria Theatre la audiencia causó destrozos en el lugar, al llegar a Estados Unidos como parte de la gira de promoción lo mismo sucedió en el Madison Square Garden por lo que tuvieron que pagar un cuarto de millón de dólares para reparar los daños. La gira por Estados Unidos concluyó en el festival de San Francisco "Day Of The Green" al cual fueron invitados por Robert Plant, vocalista de Led Zeppelin, donde tocaron frente a 120,000 personas en un festival que duro dos días.
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